jueves, 17 de noviembre de 2011

La Maravilla del siglo  (Reminiscencias)

No son ruinas.

No.

Eres el tesoro del  Tres Picos.

Dos palmeras,

Pinos y eucaliptos.

No entienden tu destino.

Allá, en el tiempo

Cuando el siglo despertaba

Al pie de las sierras.

Imponente, majestuoso,

La maravilla del siglo.

Mármol  de carrara,

Diminutos pisos  de colores,

Hexagonales.

El trochita resoplando.

Primer casino.

Los deportes todos

Langostinos, pavita fría,

Chivas.

Don Perigñon.

La Belle Epoque.

Aristocracia.

Anchorena, Unzue, Alvear, Mitre

El descanso para los que realmente podían descansar.

Nacía la Comarca Serrana.

Ocho años, nueve, poco, nada.

Adiós a los sueños.

Me compran, me venden.

Me licitan,

Me saquean.

Soy de todos y no soy de nadie.
Pasan los años.
Voces extrañas,

Marineros, soldados.

Martillos, bailes, teatro

 Alegrías y nostalgias.

Soldado Rivas ayudando a una abuela.

Marinero Roberto enamorado de una  tía

El Padre Brea cocinando pollo al espiedo.

Una chica feliz en una volanta.

Mis recuerdos también te pertenecen.


Curas, soldados, estudiantes.
Soluciones pasajeras.
Un frigorífico me compra.

Todo vale.

 ilusiones.

Quizás  vuelva a vivir.

Una fría noche,

Las llamas, el fuego.

Y las miserias humanas,

Devastastado
Adios.
Hoy

Tus paredes resquebrajadas,

La torre se cansó de hacer equilibrio.

Escombros, vigas

Camino despacio,

Temo despertar  a los fantasmas.

Salón de los espejos,

Escaleras que ya no existen

Titanic,

Juro vi al Hotel

Amarga comparación.

Me alejo despacio, muy despacio.

La última mirada.

Alambrados, vacas.

La maleza te acecha.

Litigio,

Dos dueños.

Triste, muy triste.

Entré sin permiso.

Pido disculpas.

Es que necesitaba  verlo.

Me entienden

Gracias.

Estas líneas son mi homenaje,

Sin orden ni rima,

Pero escritas con el corazón.

Si.

Mi corazón está  allí,

Entre las sierras.

Por siempre.




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